Se acerca el Día Internacional de la Mujer, fecha en la que conmemoramos a las mujeres trabajadoras que perdieron la vida en un incendio en Nueva York el 25 de marzo de 1911, debido a las condiciones laborales deplorables que tenían en la fábrica. En aquella época, las mujeres carecían de derechos humanos básicos y comenzaban a alzar la voz para poder votar, recibir una formación, tener ingresos propios, etc.

Esto es lo que conmemoramos el 8 de marzo, y es por esta misma razón que no debemos felicitar a las mujeres por el hecho de ser mujeres. Debemos reconocer el largo y arduo camino que nos ha traído hasta donde hoy estamos, honrar a las mujeres que han luchado y resaltar lo que todavía falta por recorrer.

La lucha sigue.

Hemos logrado grandes avances, sin embargo, la situación de desigualdad de las mujeres con respecto a los hombres no es una batalla finalizada. Hoy en día, las condiciones de muchas mujeres trabajadoras siguen estando lejos de ser las deseadas.

La brecha salarial de género es una de las explicaciones de la subrepresentación de mujeres en el mercado laboral. En México esta brecha es de 13%, es decir, por cada 100 pesos que recibe un hombre en promedio por su trabajo al mes, una mujer recibe 87. Este solo es uno de los muchos aspectos socioeconómicos en los que la mujer sigue estando en desventaja.

¿Qué pueden hacer las empresas al respecto?

Aprovechemos estos días para reflexionar.  Como líder, escucha a las mujeres de tu empresa, ¿Se sienten cómodas con el ambiente laboral? ¿Sabes si alguien o alguna situación las ha hecho sentir menos? ¿Sabes si necesitan de ayuda de la empresa para alguna situación particular?

Cada mujer vive su propia historia, escucha las de tus colaboradoras y con base a eso podrás saber si requieres hacer cambios en tu empresa; sin embargo, a continuación mencionaremos lo básico que los departamentos de recursos humanos de empresas equitativas aplican:
• Garantizar la igualdad salarial.
• Horarios flexibles
• Permisos de maternidad.
• Oportunidades de formación profesional y ejecutiva.
• Prevención de acoso sexual.
• Impartir talleres con expositoras externas para crear una mayor consciencia.
• Políticas y códigos de ética para tener ambientes laborales sanos (Por ejemplo, la utilización de un lenguaje no sexista).
Las empresas son cada vez más conscientes de que las personas que colaboran en ellas son personas y no recursos. La creciente importancia del bienestar laboral y satisfacción de las y los colaboradores indica que vamos por buen camino y por ende es de vital importancia asegurarse de que los cambios positivos apliquen a todas las personas por igual. Reconozcamos a las mujeres que convierten a nuestras empresas en extraordinarias y démosles el trato extraordinario que se merecen. No solo el 8 de marzo, sino todos los días.